El ruiseñor, uno de los visitantes que más nos está alegrando nuestras jornadas en el bebedero que tenemos instalado en un olivar, con monte bajo, de la Sierra de Alor. Es impresionante la gran variedad de tonos y constancia de esta pequeña ave.
Quiero mostrar dos momentos muy íntimos de este ruiseñor, y todos sabemos lo dificil que es verlos, pero con el cristal espía se muestra muy confiado ante nosotros.
EL BAÑO
EL CANTO
Qué guapo!!!... Muy bonitas imágenes!!!.. Un saludo!!!..
ResponderEliminarSin lugar a dudas momentos que no todos hemos tenido la oportunidad de comtemplar en directo,bonitas fotos.Saludos
ResponderEliminarQue naturalidad muestra, con lo difícil que es tan siquiera verlos. Enhorabuena Quini.
ResponderEliminarUn abrazo.
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