Después de varios días de preparación, con sus sardinas con fecha de caducidad en regla, acostumbrarla a
flashes y demás artilugios, con baterías que se agotan por tener accionado el
flahs incorporado de la cámara , con pérdidas de cables de los infrarrojos (
posiblemente estén en algún lugar de reciclado de plástico), después de estar esperando que me enviasen un cable nuevo, que el cable no tuviese una clavija adecuada y que un amigo me la arreglase, después de tantos después, conseguí las fotos de mi amiga la
gineta, hasta que... apareció él.


Esta fue otra
gineta ya que le veo la oreja roída y los ojos de diferentes colores (no sé si será por el efecto de los
flashes)

...y este es él, mi querido
GATO AZUL (así es como define el color su dueño, unos amigos que viven en un cortijo a unos 300m, no contaba con este factor negativo) Se trata de un macho joven al que el gato dominante del cortijo lo echa todas las noches, así que a por las sardinas de la
gineta.
Debo decir que lo intente coger, y tal era el cariño que tenía a este precioso gato que pensaba quedarme con él.

Por cierto que es más válido: gineta o jineta. Lo veo escrito de ambas formas.