miércoles, 15 de octubre de 2014

RUTA PUENTE AYUDA/AJUDA: El puente/ponte que nos une.

Puente Ayuda entre brumas y cornejas.


 
 (Vista desde el puente nuevo hacia Puente Ayuda)
Se puede considerar una ruta marinera en el que se conjuga lo nuevo como es el embarcadero de Villarreal con la historia que arrastra Puente Ayuda, puente que une dos países hermanos que la historia separó. Son nuevas épocas en lo que la globalización se ha convertido en una brisa de confraternidad, y es esta construcción la que se ha elegido  como razón para sumar motivos para caminar unidos.
 
(Vista desde Puente Ayuda hacia el nuevo puente)
 
Además es un trayecto especialmente ornitológico donde el águila pescadora se erige como reina del lugar, la cual ha escogido el embalse de Alqueva como zona de campeo, esta especie se encuentra acompañada de otras de nueva colonización como moritos, gansos del Nilo, flamencos, cormoranes…y aquellas que en mayor o menor cantidad han señoreado, en estas riberas, su batir de alas como las cigüeñas negras y blancas, garcillas cangrejeras, ánades, garzas reales e imperiales además de variadas limícolas.
Es un camino corto, de pendientes suaves, que se gana siempre a corta distancia de la orilla de este entorno acuático, donde se observan pesquiles que hacen de él un paraje para disfrutar del deporte de la pesca.
Utilizaremos el aparcamiento del embarcadero como zona de partida, lugar para disfrutar de la navegación deportiva o del paseo en aquellos barcos destinados a mostrar los diferentes rincones que ha creado la domesticación de las aguas bravas del río Guadiana.

Atardecer entre los esqueletos de los árboles inundados por la presa del Alqueva.
Desde este lugar y tras poco más de un kilómetro en dirección a Villarreal tomaremos la tierra del camino que nos atrae hacia la izquierda, los primeros tramos los ganaremos entre explotaciones agrícolas.
Al tercer kilómetro nuestro paisaje cambiará, ahora el ecosistema se transforma en dehesa, donde observaremos la convivencia del ganado vacuno con las aves. Es a esta distancia donde encontraremos un observatorio perfectamente acomodado para disfrutar  del vuelo de las acuáticas y rapaces.
Garza imperial con carpa.
Hasta llegar al primer molino cruzaremos algunos arroyos que subordinan sus aguas al río madre, es el kilómetro 3,25; frente al cortijo la Fábrica.

Colonia de cormoranes.
Nos presentaremos ante la peña del Gato sobre el quinto kilómetro, a partir de este momento observaremos pequeños islotes y los esqueletos de aquellos árboles que acompañaban a nuestro río en un pasado no muy lejano, y que ahora utilizan como áreas de descanso, dormideros o lugar de emplazamiento de sus colonias de cría de una gran variedad de aves acuáticas.

Bandadas de estorninos se pasean por el Guadiana.
En esta zona hallaremos otro molino de agua, antiguamente utilizado para moler cereales.

Molino bajo las aguas del Alqueva.
Llega un momento en el que dejamos la línea paralela a las aguas y tras una suave pendiente vamos al encuentro con la carretera que une España y Portugal, la EX-105; en ella durante 300 metros, en dirección Olivenza, nos incorporaremos posteriormente, a nuestras izquierda, a la antigua carretera que nos va a transportar en 600 metros a Puente Ayuda. En este lugar tan singular concluye nuestra ruta.
            La historia nos cuenta, brevemente, que este monumento fue construido por el rey Don Manuel I en 1509, y derribado parcialmente por los españoles en 1709 durante la Guerra de Sucesión Española. Esta construcción arquitectónica es declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el 13 de marzo de 2009. 

 
Puente Ayuda/Ajuda.





FICHA TÉCNICA
Tipo de ruta
De ida.

Indicado para:
Caminata
Inicio y fin:
Embarcadero de Villarreal y Puente Ajuda.

Duración senderismo:
1:30 horas
Punto más alto:
180 m (8,7 km)

Duración ciclismo:
0:35 horas
Punto más bajo:
124m (6,3 km)

Dificultad:
Baja
Longitud:
9,31 km

Mejor época:
Todas (menos en verano)
Calidad
Baja

Paisajes
Dehesas, de rivera y agrícola.
 

miércoles, 1 de octubre de 2014

RUTA POR LA SIERRA DE ALOR: olores y colores.




            A este recorrido se le puede considerar la joya de las rutas de este municipio, por motivos tales como sus colores, representados en una multicolorida flora, y por sus olores, que recorren todos los rincones de este enclave, ya que desde el inicio nos acompañarán tomillos, oréganos, mentas, lavandas y romeros; a esto se le une unos paisajes muy pintorescos en los que se conjuga lo natural con el aporte de las construcciones rurales que de la mano del hombre ha permitido explotarlos de manera racional. 


 Orquídea bastante rara en nuestros contornos (limodorum abortivum)
Este trayecto, escondido entre olivares y matorrales mediterráneos, nos cautivará y nos invitará al descanso y a la  observación serena de los parajes que se nos abre a cada instante.  
En su recorrido habrá fuertes pendientes en su tramo medio por lo que es aconsejable realizarlo con pausa.
También se caminará por la historia ya que este terreno fue lugar de asentamientos de varias culturas tanto de la edad lítica como de los metales, prueba de  ello es que se han descubierto restos de los periodos del neolítico, celtas y romanos. En etapas más modernas cabe destacar la irrupción de bandoleros y cuatreros que buscaban esta zona como protección para pasar posteriormente a Portugal su mercancía o simplemente proteger su integridad física.
            Las características de este ecosistema lo convierten en uno de los más visitados de este municipio tanto por senderistas, ciclistas, fotógrafos, botánicos, zoólogos, antropólogos… como por todos aquellos amantes de esa naturaleza que todavía está por explorar.
            Es una ruta circular o de ida y vuelta, que engancha al que la visita, y hace que al regresar a nuestros hogares, nos llevemos en nuestra mente la idea de volver.
            El lugar de salida empieza en el cementerio de San Jorge de Alor, este será el punto de referencia porque se ha convertido en un clásico para la partida de la mayoría de los visitantes.
A poco más de 50 m de carretera llegaremos a una vereda que en unos 150 m nos llevará al camino el cual nos guiará para descubrir la Sierra de Alor.
 Rosa albardera en pleno esplendor.
Siempre deberemos estar atentos a las flores que surgen a nuestro alrededor sobre todo a partir de los 500 m donde encontraremos un olivar en manchado pues ahí proliferan gran variedad de orquídeas, aquí puede ser nuestra primera parada para aquellos amantes de estas especies.
A 1,3 km hay un desvío a la derecha, de apenas 200 metros, donde se nos mostrará un olivar cuyo propietario es el Gobierno Extremeño, al que se le ha dado la figura de Espacio de Interés Científico, cuyo fin es la protección de la flora en especial las orquídeas (se han localizado hasta 12 especies)
Seguimos avanzando entre olores a torvisco, tomillos y cantuesos que perfuman los centenarios olivos que retorcidos en empinadas laderas ven pasar el tiempo entre el olvido y la nostalgia de épocas más productivas. 
 Paseo entre niebla, ganandose un fuerte ascenso a la sierra de Alor.
Vamos a pasar cerca de un desvío a nuestra izquierda, que evitaremos ya que llevaría al cortijo denominado de la Piedra Furada, de propiedad privada. Seguiremos nuestra marcha hasta llegar a una cancela de madera donde un panel nos informará sobre este sitio; aquí cambia nuestro paisaje pasamos de los vetustos olivos a un bosque típico mediterráneo; en este lugar aconsejamos perdernos hacia la zona izquierda donde nos van a sorprender rincones que compiten entre sí por su hermosura: chozos, hornos de cal, observatorios, rosas albarderas, dehesas con bajo matorral…
             La fotografía como elemento de ocio en la naturaleza.
Una vez que se ha absorbido este paraje retornaremos a la cancela de madera, ahora debemos  decidir si volvemos por donde veníamos o continuamos hacia la ladera contraria.
            Para los que desean seguir bajaremos entre plantas representativas de lo verdaderamente autóctono (coscojas, jaguarzos, estepas, lentiscos, acebuches etc.) en el cual la flora aromática y las orquídeas se convierten en reinas del lugar donde las aves cantoras además nos endulzan el recorrido.
En la bajada por este lugar cogeremos una senda a los 4,2 km que nos llevaría hasta la fuente del Val du Gral, en apenas 300 metros podría ser visitada, donde la riqueza de la avifauna se convertiría en un motivo más para la contemplación de la naturaleza. En esta fuente localizaremos tritones, salamandras y sapos de espuela y corredor. 
 Paisaje primaveral en las zonas más alta de este entorno.
Continuamos para dejar este ecosistema que será remplazado por los olivos.
            Ahora debemos ir atentos pues vamos al encuentro de Diego Corriente, a poco más del quinto kilómetro nos saldrá un desvío a nuestra derecha que en 300 metros nos llevará a la guarida del famoso cuatrero, lugar emboscado que camufla su “cueva”.
Tras la visita regresaremos al emplazamiento en el que nos apartamos para continuar con nuestras andanzas.
            Hay en el kilómetro 6,7 una bifurcación, aquí tomaremos a la derecha, desvío  que nos llevará hasta una fuente inagotable, denominada Pozo del Caño el cual da el nombre al cortijo que más abajo se encuentra bordeando la carretera. Estamos ahora a 8,6 kilómetros de nuestro punto de partida.
            Aquí caminaremos por asfalto durante 400 metros en dirección a San Jorge de Alor, tras este trayecto hallaremos una cancela a la izquierda que abriremos para volver a la tierra del camino, el cual va a pasar cerca del cortijo la Nave, ya se siente esta aldea. En este espacio urbano deambularemos por sus calles donde todavía podemos disfrutar de lo verdaderamente genuino de nuestro patrimonio cultural.
De aquí volveremos al punto de partida donde comprobaremos que nuestro cuentakilómetros marca 11,5 kilómetros.


FICHA TÉCNICA
Tipo de ruta
Circular

Indicado para:
Bicicleta de montaña y caminata
Inicio y fin:
San Jorge de Alor

Duración senderismo:
2:30 horas
Punto más alto:
547 m (3,5 km)

Duración ciclismo:
30 minutos
Punto más bajo:
300m (10,7 km)

Dificultad:
Media-alta
Longitud:
11,50 km

Mejor época:
Todas (menos en verano)
Calidad
Alta

Paisajes
Dehesas, bosque mediterráneo, olivar y urbano