TOPÓNIMOS: Alor, lor y olor.
Los topónimos son los nombres propios que adoptan los lugares
geográficos. A menudo los topónimos tienen su origen en apellidos de
personas, en elementos del paisaje... otras veces no se tiene la certeza de
cuál es el origen de esos vocablos; en esos casos se estima que podrían derivar
de términos antiguos; que por razones
diversas, han caído en desuso o no han sido perfectamente recogidos en
documentos de aquellas épocas y su origen no tiene la suficiente certeza.
Teniendo
en cuenta esta introducción, expongo varias teorías encontradas sobre el origen
de la palabra Alor; sin optar por una de ellas, enuncio algunos de los
postulados estudiados.
ALOR
La
palabra Alor es de todos conocida el uso que se le da, la podemos
encontrar añadida a nuestra sierra y a la aldea de San Jorge.
Alor no
es una palabra castellana, aparece en euskera y significa “campo destinado a la siembra”
esta es la idea que más podemos rechazar teniendo en cuenta la distancia y la
nula relación entre nuestras localidades y el País Vasco.
También
puede provenir del árabe “al-horr” cuyo significado es milano, que ha dado alorro, según Vicente
García de Diego. De todos es sabido la gran cantidad de milanos que nidificaban
en esta sierra.
La
palabra Alor no se registra en los diccionarios anteriores al de C. de Figueiredo. Este la registra como palabra
no incluida en los diccionarios consultados por él, con el significado de
“impulso, movimiento, estímulo, incitamiento”. No figura en el diccionario de
la Académia de Ciencias de Lisboa, edición original, pero si la incluye la
nueva como palabra de origen incierto quizás relacionada con “alar” y con el significado de “maneira
de andar; meneio; attitude dinámica”.
Como
orónimo, nombre propio, la documentación más antigua que se conoce es en 1613,
en los documentos de la Santa Casa de Misericordia: “Enxertia na Serra de Alor”
Alor es la grafía que
emplea el canónigo elvense Ayres Varella:
…logar de Castella, e
se chama Alor, ao pé tem uma aldeia do mesmo nome… con muitas hortas e
frescura,…
OLOR
Es la forma
más frecuente desde el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo pasado. Se
pensaba, que a esta palabra se debía el nombre de esta sierra, en su acepción
“aroma, perfume”.
A poco
que paseemos por la Sierra de Alor, en especial en primavera, descubriremos una
gran variedad de olores que emanan de multiplicidades de hierbas y
arbustos; que hacen que el
caminar se convierta en un pasillo de sensaciones; para ello están ahí:
romeros, tomillos, oréganos, lavandas, margaritas… y un sinfín de vegetales
agradecidos a esa tierra; por lo que el término olor puede tener cierto peso en este topónimo.
Veamos
alguno de los escritos donde aparece esta expresión:
Según el historiador Luis Marinho de Azevedo:
…saquear as aldeias de
Talega, & Olor, aquella situada meya legoa de Olivença…
La
emplea otro historiador Don Luis de Meneses, tercer conde de Ericeira:
…entraram facilmente
nas aldeias Talegas e Olor distante menos de uma legoa de
Olivença…
La
emplea, asimismo, el Padre Carvalho Costa:
A quarta Freguesia he
S. Jorge de Olor, lugar de 80 vizinhos…
Aparece,
en coexistencia con las otras formas, en el Inventario Vieigas:
Valle de Lor por
dentro: … d´esta villa de Olivença, no valle de Olor termo d´esta villa…
También
recogen este término los documentos de la Casa de Bragança, Matos Sequeira e
Rocha Junior.
Destaco
el uso de Ventura Ledesma Avrantes, con la poesía:
A fonte do Val do Gral
esta no alto da serra
d´Olor
E agua e a ninguem faz
mal
E dali bebe o meu amor.
LOR
Lor se emplea en un portugués
dialectal con el significado de “crédito” “E
homem que nao tem lor” Significa también crédito pecuniario.
La
primera fecha conocida de su empleo es como la de Alor, la de 1613, en los
documentos de la Santa Casa de Misericordia: “Olival na serra da Lor, como curela en 1711”. Aparece también en
legajos: “Acta de medición de un pedazo de baldio en la Serra de Lor, aforado por Manuel Fernandes en 200 reis”
La
palabra también puede ser una aféresis de Alor o de Olor.
Se
puede comprobar que las tres formas se documentan hacia la misma fecha, por lo
que se hace difícil saber cuál es su forma étimo. Si a esto se le une la
última propuesta de Servando Rodríguez
(uno de los mayores estudiosos, de nuestra época, sobre la historia de
Olivenza) que indica que su origen proviene posiblemente de la palabra árabe lor que significa “monte”.
Es por
lo tanto complicado acogerse a una de estas ideas para dar como definitivo el
origen de Alor.