martes, 29 de enero de 2013

SIERRA DE ALOR: Rosa albardera, plantas aromáticas y otras especies.




          Cuando nombramos la Sierra de Alor, inmediatamente nos vienen a nuestra mente un cúmulo de sensaciones olfativas y visuales, que nos hacen recordar un grupo de plantas que atraen, por su belleza, al caminante ávido por vagar en la naturaleza para redescubrir  y recoger lo perdido por vivir en un entorno de ruidos y contaminación.
En el último censo que realizó en este paraje, el desaparecido grupo de ecología GEO “Rosa de Alejandría”, contabilizó algo más de 200 especies de plantas, aunque se puede asegurar que el número de ellas es superior a esta cantidad. Entre las que podemos destacar las orquídeas, la rosa albardera y las plantas aromáticas, sin olvidar que este lugar atesora otras joyas como: dos variedades de junquillos (Narcissus fernandesii y bulbocodium)  y la boca de dragón (Antirrhinum graniticum subsp onubensi)  ambas consideradas de interés especial (Extremadura, Decreto 37/2001, DOC de 13 de marzo), los relojes (Erodium mouretii) que está protegida como especie sensible de alteración de su hábitat (Extremadura, Decreto 37/2001, DOC de 13 de marzo). Si bien, hay otras flores de la importancia del hediondo (Anagyris foetida), la salvabrava  (Phlomis lychnitis), tulipán silvestre (Fritillaria lusitanica), lirios (Iris xiphium y foetidissima)… algunas de las cuales son muy poco catalogadas en Extremadura.  

Paeonia broteroi

             Cada una de ellas se convierten en protagonistas de una historia medioambiental, presentando alguna característica que la hace digna de ese papel. Así la rosa albardera resalta por su intenso colorido, las plantas aromáticas por su fragancia y por ser útiles para la gastronomía de la tierra  y otras por su exclusividad e importancia en el entorno de la botánica.
            Estas especies, forman parte del estandarte por el cual, se empieza a conocer nuestra tierra entre los amantes del senderismo, el cicloturismo y la botánica. Describiremos algunas que por su abundancia, importancia o rareza merecen ensalzarlas y darlas a conocer.
            La rosa albardera, así conocida por las personas mayores de nuestra tierra, se localiza en la Sierra de Alor en las zonas más altas y húmedas; siempre bajo frondosas. Es una planta herbácea y vivaz de hasta 1,2 m. Las hojas basales son rojizas y ovaladas, las demás oval-lanceoladas de color verde brillante por el haz y glabras por el envés. Las flores se presentan solitarias en el tallo, con una corola de 5 a 10 pétalos de un llamativo color rosáceo entre los que se hallan un gran número de estambres con las anteras amarillas. Florece de abril a junio. Este periodo se ha convertido en una peregrinación de los amantes de la naturaleza a este entorno.
            Las plantas aromáticas forman un grupo variado, siendo las más abundantes: tomillo, orégano, romero, menta, mejorana, cantueso, jaguarzo,…, que además de enriquecer nuestro olfato, han tenido un alto valor gastronómico ya que mucho de los alimentos, que en estas tierras han servido para paliar el hambre, llevaban como condimentos algunas de estas plantas: así el orégano y  el tomillo eran utilizados para el guiso de las aceitunas, el romero para las carnes asadas y para la caldereta de cordero y también lleva orégano la sopa de tomate.


Una de las plantas con un alto valor botánico, que se encuentra escondida en alguno de los rincones pedregosos de la sierra de Alor es el “Erodium mouretii” vulgarmente conocida como “reloj”. Es una planta característica de la zona mediterránea de África. Se la consideraba un endemismo del país vecino, Marruecos. Hasta que fue descubierta a finales del siglo pasado en las sierras centrales de la provincia de Badajoz y en Quintana de la Serena. Está catalogada como vulnerable y se encuentra, por tanto, protegida debido a sus pequeños núcleos poblacionales. Se postulan dos teorías para explicar sobre como ha llegado hasta nosotros y a su distribución tan dispersa, se piensa que se debe a su carácter zoocórico:
 ·        La más aceptada es que sus semillas llegaron a través del ganado procedente de África y que fueron importados durante la Guerra Civil española.
           .        La otra teoría admite la posibilidad que fuesen las aves las que en sus viajes migratorios trajesen en sus plumajes dichas semillas, como por ejemplo los búhos reales que presentan mucha querencia a los roquedos, lugares donde se desarrollan esta especie.

  Erodium mouretii

Traemos a este capítulo el “Anagyris foetida” conocido como hediondo, que presenta la exclusividad de ser la única planta europea que es polinizada por paseriformes, como las currucas capirotadas y cabecinegras (denominadas felosas en nuestra tierra). También presenta la peculiaridad de ser caducifolia en verano, brotando en otoño con las primeras aguas y floreciendo desde diciembre a febrero con unas flores de tonos amarillo verdoso.

 Anagyris foetida

Otro tesoro escondido entre los roquedos de la Sierra de Alor es el “Antirrhinum graniticum subsp onubensi " conocido como boca de dragón. Es una planta herbácea, con hojas alternas, sus flores pueden ser blanquecinas o ligeramente rosadas con el paladar amarillo.

 Antirrhinum graniticum subsp onubensi

La lista sería larga para mostrar todas las bellezas de la flora de este enclave. Para ello existen caminos y senderos recogidos en paneles, que nos permitirán descubrir esa lista guardada en el suelo de este lugar.

martes, 8 de enero de 2013

MAMÍFEROS EN EL MUNICIPIO DE OLIVENZA



           En nuestro municipio carecemos, desde hace muchas generaciones, de los grandes mamíferos emblemáticos del bosque mediterráneo como son el lobo ibérico y el lince ibérico. No obstante, circulan todavía entre los mayores de cada hogar aquellas antiguas leyendas, en las que entorno a una chimenea, el lobo se convertía en el protagonista de muchas historias unas veces verdaderas y otras creadas como producto del mito y de la imaginación.


           Dentro de las especies protegidas y alojadas en nuestro municipio, podemos citar los siguientes mamíferos carnívoros: el gato montés, la comadreja, el turón, la garduña, el tejón, la nutria, el meloncillo y la jineta. Su protección se debe al hecho de que son seres vivos amenazados y en regresión. Este grupo son principalmente nocturnos o crepusculares a excepción del meloncillo que es de hábitos diurnos. Vulgarmente se les consideran como alimañas; expresión utilizada como animal dañino, termino que las futuras generaciones deben erradicar de su vocabulario.


Está constatado, en numerosos estudios, que son altamente beneficiosos para la agricultura, ya que se ha comprobado que son unos eficaces controladores de plagas de insectos y de micromamíferos como los roedores. Estos predadores, de cuerpo ágil, con poderosos caninos y fuertes garras, desempeñan otra función importantísima como es la selección de las especies cinegéticas, eliminando aquellos individuos enfermos o que no están perfectamente adaptados al medio por poseer alguna tara. Por ello, es primordial reconocer el papel que realizan estas especies en defensa de los intereses de todos los humanos, sin ellos no se hubiera desarrollado la agricultura y la ganadería en nuestro planeta, debido a la gran capacidad reproductora de los roedores y de algunos insectos perjudiciales.

            En referencia a los micromamíferos, podemos citar especies como el topo ibérico, la musaraña, musarañita, ratón de campo, rata campestre, rata común, ratón casero y el lirón careto. Estos los podemos encontrar en cualquier ecosistema del municipio de Olivenza desde nuestros hogares hasta las dehesas y olivares de la Sierra de Alor.

            En cuanto a los quirópteros, están representados por una gran variedad, conservando en nuestras localidades algunos de los censados en Extremadura como el murciélago común, murciélago hortelano, murciélago rabudo, murciélago troglodita, murciélago ratonero, nóctulo común y rinolofo pequeño. Estas especies representan un grupo clave para determinar la calidad y el grado de conservación de un ecosistema, siendo especies prioritarias en la UE. Como todos sabemos son los únicos mamíferos que pueden volar; pero lo que más llama la atención son sus narices y las orejas, estos órganos tienen la función de captar con la máxima exactitud las ondas ultrasónicas que ellos mismos emiten al gritar. Mediante este sistema de ecolocación pueden moverse en la oscuridad con toda seguridad.


            Los mamíferos, que podemos citar y que se encuadran dentro de las especies cinegéticas, están además del conejo, la liebre y el jabalí, los ciervos y los muflones  que son criados en algunas fincas de nuestro municipio. Mención a parte es el zorro, que aunque es una pieza cinegética, el fin de su muerte no es la alimentación del ser humano; si no que debe ser abatido, según los cazadores, por ser el causante de la escasez de conejos y perdices; dato muy lejos de la realidad ya que estudios de la alimentación del zorro indican que la mitad de lo que comen son insectos, un 21 % son frutos silvestre, el 6% ratones y topos y una pequeña parte  la conforman conejos, liebres, perdices, aves pequeñas y palomas. Este porcentaje varía en aquellos individuos que viven cerca de los núcleos urbanos ya que basan su alimentación en los restos de la basura. Ésto unido, a las enfermedades del conejo, hacen que tal idea no tenga ninguna base científica y quede fuera de toda lógica.

            Otro mamífero que debemos citar es el erizo, que posee un carácter nocturno pasando las horas del día en refugios. Al ser de movimientos lentos, su evolución le ha dotado de unas púas de las que se sirve en las situaciones de peligro, formando una bola sobre sí mismo impidiendo que el predador pueda matarlo y posteriormente devorarlo, son pocos los que consiguen superar estas defensas, tan solo el búho real.    

         
            
             
          

jueves, 3 de enero de 2013

AVES ESTEPARIAS.



Como ya comentamos en el capítulo de zonas esteparias, de nuestro municipio, podemos decir que poseemos unos espacios que atesoran una rica biodiversidad, pudiéndose observar especies emblemáticas o en peligro de extinción que por sus características se convierten en un potencial recurso turístico. Por lo que se aconseja conservarlas para que otras generaciones puedan disfrutar de estas aves. Conservar estos espacios supone cuidar su área de alimentación y cría. Las estepas ibéricas en general tienen ambientes de muy alto valor ecológico por albergar estos seres vivos tan singulares.


Como principal característica de estos individuos, reyes de las planicies, es su adaptación a la vida en el suelo. Poseen unas potentes patas que les permiten alcanzar grandes velocidades en la carrera; construyen sus nidos  en el suelo por lo que sus colores, en especial las hembras, son miméticos, con tonos similares a la tierra, ya que muchas veces están tapados por simples arbustos o hierbas de tamaño medio.

Son muy diversas las especies  catalogadas y observadas en nuestras zonas esteparias, pero en algunos casos la tendencia poblacional es de llevar una propensión a desaparecer de este territorio. Entre los individuos que podemos observar  en nuestros campos están: cernícalo primilla, sisón común, avutarda común, alcaraván común, ganga, ortega, terrera común, cogujada común, cogujada montesina, carraca europea, aguilucho cenizo y bisbita campestre.

Trataremos algunas especies más representativas en nuestros entornos esteparios:


La avutarda posee una dieta omnívora, en la que alternan la ingesta de vegetales con insectos; siempre supeditada a la disponibilidad de cada estación. Su sistema de reproducción es polígamo, un macho puede copular con varias hembras, las cuales se separan del grupo para dedicarse solas a sus crías. Si bien se considera a esta especie como social, aunque la mayoría de las veces son grupos unisexuales. El estado de conservación de la avutarda en nuestro municipio se puede considerar en receso, ya que su número disminuye a pesar de encontrarnos cerca de uno de los núcleos más importantes de Extremadura, el Valverde-La Albuera (con unos 250 individuos). La conservación de estas zonas esteparias es fundamental para el aumento de estos ejemplares en nuestro municipio.


El Sisón es un animal que nidifica en el suelo, con una puesta de 3-4 huevos. Sus pollos son nidífugos. Presentan un sistema de emparejamiento poligínico con un lek desde donde se exhiben para atraer a las hembras. Este animal se puede encontrar en todos los llanos de nuestro entorno. El principal problema de su población es la transformación de su hábitat, aunque también hay otras circunstancias como los tendidos eléctricos y la caza ilegal que influyen en que su número no aumente.


El aguilucho cenizo coexiste con otras especies en las zonas de siembras de cereales. Su base alimenticia son los invertebrados y en menor cantidad las aves, los mamíferos y los reptiles. Es un ave colonial lo que le sirve para defenderse de los milanos negros, águilas calzadas y cigüeñas. Podemos observarlos volando a ras de los cultivos de cereales en la mayoría de los espacios agrarios de nuestro municipio. La conservación de esta especie depende de la sensibilización de agricultores y cosecheros que deben evitar la destrucción de los nidos dejando siempre un espacio sin segar entorno al mismo, cuando se vaya a recolectar el grano.

Podemos concluir diciendo que la principal causa de la disminución de estas especies esteparias se debe al deterioro de su hábitat, producido por las molestias reiteradas de las zonas de crías, provocando que las nidadas no sigan adelante; por las nuevas técnicas agrícolas, que potencian la productividad a base de compuestos químicos que han inducido a una disminución en el nacimiento de nuevos individuos y por otra parte por la perdida de recursos alimenticios. No obstante el principal factor negativo, en el municipio de Olivenza, es la inexistente figura protectora.