viernes, 25 de diciembre de 2015

FOCHA COMÚN: un día de lluvia.

No importa que llueva, no importa que haga frío, no importa... estamos en los aguardos de Passionatur.
Fue un día de reencuentro, volvíamos al lago Alfarofia lugar ideal para la fotografía y para la pesca; este día conseguimos fotografiar una nueva especie la FOCHA COMÚN. Estuvo muy colaboradora.
Aquí os muestro un ejemplo de las imágenes que realizamos.




domingo, 20 de diciembre de 2015

CALAMONES EN EL LAGO ALFAROFIA.

Esta serie de imágenes fueron realizadas en las instalaciones de la empresa PASSIONATUR la cual gestiona el lago Alfarofia. 
Esta empresa destinada a la fotografía posee un aguardo inmejorable (cómodo y espacioso).
Con una gran variedad de especies entre las que podemos destacar: calamón,  morito, avetorillo, cormorán, rascón, gallineta, focha común, garza real, carricero tordal, pechiazul (en invierno), martín pescador, garceta común y garza imperial. Se ha observado la nutria (según algunos pescadores) pero no hemos conseguido fotografiarla, ni verla. Posee una gran variedad de paseriformes.
Recomendable ahora mismo.
Muy cerca, muy muy cerca de nosostros.




jueves, 10 de diciembre de 2015

MOMENTOS OTOÑALES: tiempo de setas..



Bajan las temperaturas tras el estío y llega la humedad al suelo haciendo que la hojarasca que crujía entre nuestros pasos se convierta en un ecosistema idóneo para que se asomen al exterior un gran muestrario de setas. Las hifas empiezan a ramificarse formando una masa algodonosa llamada micelio, que se extiende sobre el suelo o la madera, produciendo las setas que son la parte reproductora.
Los hongos, presentes a lo largo de los siglos, seguro que llamaron la atención a todos los pueblos que pasaron por este enclave, por su diversidad en colores, formas, tamaños y fragilidad; y sobre todo como aporte alimenticio. En la actualidad se está volviendo a recuperar parte de la tradición culinaria de estas especies, que por circunstancias adversas llevaron al olvido a este manjar de las mesas de las localidades cercanas a la sierra de Alor. Para seguir disfrutándolas, en el amplio sentido de la palabra, se recomienda seguir respetando las biomasas forestales presentes en este espacio protegido.
Muchas veces nos preguntamos en qué fecha salen las setas, sabemos que la estación reina es siempre el otoño, momento que se caracteriza por darse unas temperaturas suaves y un buen grado de humedad; no obstante, deberíamos tener en cuenta las primaveras muy lluviosas, ya  que suelen crear unas condiciones climáticas muy similares a la estación anterior. Pero si deberíamos destacar unos días en el calendario sería siempre la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre, son los jornadas ideales para disfrutar de este momento de recolección, fotografía o simplemente de observación.
Para su recogida es imprescindible llevar una navaja, una cesta de mimbre y una guía de setas. Cuando cojamos algunas que no conozcamos y la llevásemos para realizar un estudio de la misma, nunca deberemos juntar las comestibles con esas, ya que pueden resultar venenosas. No se recolectarán nunca los ejemplares viejos ya que no tienen el mismo valor culinario que uno joven; además, dejándolos allí permitimos que las esporas de estos individuos se expandan por los alrededores dejando la “semilla” de las futuras generaciones. Nunca usaremos una bolsa para transportar setas, ya que impedimos que sus esporas caigan en el suelo durante nuestros paseos en busca de estas especies.
 Estos  hongos juegan un papel muy importante dentro de nuestros hábitats naturales, ya que al ser organismos descomponedores y reciclar gran cantidad de desechos orgánicos, permiten transformar la materia orgánica en inorgánica, devolviendo al medio ambiente elementos y sustancias fácilmente asimilables por otros seres vivos como las plantas, volviendo a reproducirse el ciclo de la vida.
Los hongos constituyen un reino independiente. Estos seres vivos que no son animales porque no se desplazan cómo ellos,  ni tampoco son plantas ya que no tienen la capacidad de realizar la fotosíntesis, se localizan de manera desigual en los diferentes ambientes de la sierra de Alor. Por citar algunas, en la zona de umbría (llamada la “Mancha”) es la zona donde más especies se pueden localizar, gracias a su capacidad para conservar la humedad debido al cobijo que le ofrece la masa arbórea; también en la ladera este, en la zona orientada hacia Barcarrota, se convierte en otro punto idóneo para estos individuos.

Este libro no pretende convertirse en una guía de setas, pero si mostraré bajo estas líneas un grupo de nombres muy característicos en este espacio LIC; por lo tanto se aconseja no cogerlas sin una base científica o de experiencia que nos asegure la certeza de no equivocarnos.

 Algunas de ellas son:
SETAS MORTALES
SETAS COMESTIBLES
Agaricus xanthoderma
Agaricus silvícola
Russula sanguínea
Agaricus campestri
Amanita muscaria
Agaricus arvensis
Amanita phalloides
Macrolepiota excoriata
Amanita panterina
Macrolepiota procera
Amanita verna
Amanita ponderosa
Armillaria mellea
Russula lepida
Phallus impudicus
Russula aeruginea
Boletus albidus (no comestible por su amargor)
Russula paludosa
Marasmius splachnoides (sin interés culinario)
Boletus aereus
Lycoperdon foetidum
Boletus reticulatus
Tremella mesentérica  (sin valor culinario)
Boletus regius

Boletus luridus

Tricholoma astroquamosum
















martes, 1 de diciembre de 2015

RUTA EXTERIOR: por dehesas, cortijos y toros.



Existen una serie de rutas para conocer y disfrutar de los enclaves ecológicos del municipio de Olivenza  y una de esas joyas medioambientales que no debemos dejar de visitar es la sierra de Alor; espacio reconocido por su valiosa flora, en especial en orquídeas,  plantas aromáticas y la fastuosa rosa albardera.
En la ruta periférica a esta sierra  vamos a visitar las localidades de San Jorge de Alor, Santo Domingo y Olivenza además de adentrarnos en grandes espacios adehesados, pseudoesteparios y los cortijos que los humanizan.
Este recorrido de aproximadamente 20 km es circular teniendo su salida y llegada en la aldea rayana de San Jorge de Alor.
Es una ruta de dificultad baja, ya que a lo largo de su trayecto no encontraremos ninguna elevación muy pronunciada. 
Las épocas más recomendadas para su realización son en otoño, invierno y primavera.
La salida la realizaremos desde de San Jorge de Alor, en concreto desde el parque denominado “Tras Quintais” cuyo nombre viene dado del habla portuguesa. A pocos metros de los primeros pasos nos vamos a encontrar con un característico lavadero en desuso lugar que nos llevará a las calles del Centro y Obispo Amadeo las cuales nos conducirán hasta los exteriores de esta población.
Nada más salir de esta villa, el camino se nos divide en dos, deberemos tomar el tramo de la izquierda. Tras una pequeña  pendiente llegaremos hasta una charca abrevadero para el ganado  donde se pueden observar diferentes aves acuáticas.
A los 2,7 km nos vamos a encontrar con una cancela, que se nos abre ante una zona pseudoesteparia rica en aves de este tipo de biotopo (cernícalos primilla, sisones, totovías, alcaravanes, cogujadas,..) tras cruzarla, nos encontramos con una bifurcación donde tomaremos la de la derecha que nos hará pasar por un cortijo que tiene la peculiaridad de tener una atalaya absorbida entre sus muros, es el antiguo Barroco.
Continuando con nuestra ruta pasaremos  al lado de otra charca que nos hará dejar a pocos metros la finca de la Nave, estamos a 4,2 km de nuestro inicio.
 Ya se visualiza perfectamente Olivenza; que tras varios cruces, llegaremos al camino que une Táliga con Olivenza, siguiendo éste tomaremos a la izquierda un tramo para llegar a esta localidad en el km 6,1 de nuestro trayecto
Una vez aquí nos dirigiremos  a la carretera de San Jorge y durante un trecho de esta vía llegaremos al km 7,6 donde deberemos tomar el camino que nos sale a nuestra derecha, para adentrarnos en la Quinta de San Juan.
A partir de aquí nuestro camino nos llevará paralelo a la sierra de Alor, durante este trayecto pasaremos entre fincas y cortijos que nos quedan a nuestra vera, uno de ellos, el de mayor peso en la ladera oeste de esta sierra, es la finca el Romal, hasta  hace poco dedicada al ganado bravo. Aquí tendremos la posibilidad de observar una gran variedad de aves rapaces, nos encontramos en la zona más rica ornitológicamente hablando de este enclave, podremos descubrir entre sus encinas y zonas rocosas: buitres negros y leonados, águilas calzadas, milanos negros y reales, halcones peregrinos, gavilanes, águilas reales y ratoneros, y si esta ruta la hacemos nocturna llegaremos a escuchar al gran duque, el búho real.
Seguimos caminando para descubrir nuevos rincones y a los 11,6 km nos vamos a encontrar una bifurcación, tomando el tramo de la derecha nos transportará hasta la aldea de Santo Domingo, que con sus 50 habitantes nos presenta construcciones típicas de las pedanías  ( fuente y chimeneas).
Deshaciendo nuestros pasos volvemos al camino que nos trajo a este lugar, que continuaremos hasta pisar el km 13, donde nos encontraremos con la carretera que une esta última aldea con Táliga.
Haremos prácticamente 2 km de carretera para tomar en nuestro km 15 un camino que nos permitirá pasar, entre paredes de piedra, a través del cortijo de las Playas cuya explotación está dedicada al ganado bravo.
A la salida de las inmediaciones de este cortijo nos encontraremos con dos ramales donde deberemos tomar el de la izquierda, el más transitado.
En esta sucesión de fincas, dedicadas a la ganadería, a través de las cuales discurre esta ruta, hace que a los 17, 3 km abandonemos la finca de las Playas para entrar en la de los Bayones.
Nos encontramos en la ladera este, donde se nos incorporará a los 18,6 km otro camino que viene del cortijo de los Bayones. A partir de aquí se produce un cambio en la vegetación circundante, dejamos los espacios adehesados para recibir las plantaciones tradicionales de centenarios olivares, así como algunos almendros que en primavera engalanan la ruta.
A los 20,6 km llegaremos a San Jorge donde iniciamos esta ruta.

FICHA TÉCNICA
Tipo de ruta
Circular

Indicado para:
Bicicleta de montaña
Inicio y fin:
San Jorge de Alor (parque Tras-quintais)

Duración senderismo:
3 horas
Punto más alto:
388 m

Duración ciclismo:
1:30 minutos
Punto más bajo:
259 m

Dificultad:
Media
Longitud:
20,6 km

Mejor época:
Todas (menos en verano)
Calidad
Media-Alta

Paisajes
Dehesas, estepas, cerealista y olivar.