lunes, 15 de diciembre de 2014

AVES ACUÁTICAS: camino hacia la variedad.

Grupo de acuáticas en una charca residual de verano.

El agua, indispensable para la vida, se nos presenta en nuestras tierras como un tesoro sin el cual no se entendería ni el pasado ni el presente de las personas y animales que conviven en este entorno; siempre sujeto a grandes cambios, no solo estacionales, sino también dependientes de la alternancia anual de periodos de sequías y abundancia; pero, con un claro denominador, su pureza; que hace que podamos encontrar de manera extraordinaria: marrajos, salamandras, tritones, ranas, sapos y una gran variedad de peces; los cuales, se convierten en nutrientes de la fauna alada que ahora tratamos. 
 Gaviotas al atardecer.
En nuestro municipio, podemos encontrar un mundo enormemente variado de pájaros habitando fuentes, arroyos, riveras, ríos y embalses. Pero a la hora de identificarlas,  deberemos tener en cuenta que las aves acuáticas son aquellas que tienen caracteres adaptativos generales que responden a una evolución ligada al medio acuático. En estos espacios, tanto estas como las terrestres se sienten atraídas por este elemento; así, en sus migraciones, se dirigen siempre al agua para descansar o buscar alimentos. Pero las diferencias, con respecto alguno de los usos que le dan a este líquido elemento, estriban en que las aves acuáticas siempre se bañan en agua mientras que las terrestres lo hacen tanto en agua como en tierra. 
 Garcilla bueyera a contraluz.
Comprobamos, en el estudio de la climatología de nuestros cauces fluviales, que son de curso torrencial,  con variaciones extremas de caudal. Para regular y aprovechar esos cauces se han construidos presas como las de Piedra Aguda y la del Alqueva, el gran lago del sur; estas infraestructuras han modificado las condiciones originales de aquel entorno asociado al agua, creando dos lagos artificiales que han resultado ser como dos caras de la misma moneda; por un lado, son dos azules joyas desde el punto de vista ornitológico; pero por otro lado, han creado un fuerte impacto ecológico al eliminar y transformar los bosques riparios y las dehesas que los rodeaban. Pero, gracias a estos lagos artificiales han empezado a aparecer especies que en décadas pasadas no eran observables; no existían garcillas bueyeras, hoy en día muy habituales; espátulas, que ya resultan ser muy fácilmente localizables; flamencos, ya se comentan como anécdota antes inimaginables…   Debemos resaltar, que estos ecosistemas se han convertido en una de las zonas extremeñas más ricas en especies e individuos que ecológicamente dependen del medio acuático (poseemos una colonia de cría de cormorán grande, presencia de águilas pescadoras, pequeños bandos de gansos del Nilo y cría de moritos, garza imperial  y garceta grande) 
 Cría de morito buscando comida mientras esperaba a su madre.
Estas especies han ido colonizando espacios para criar y dormir; utilizando los árboles secos, residuos de los bosques galerías o de encinares, que estas aguas han cubierto. El uso que dan las aves acuáticas de nuestras aguas es variado, primordialmente como dormidero, para pasar la noche; pero por otra parte, la mayoría de las especies permanecen en sus orillas o en su interior como medio para conseguir sus nutrientes y/o nidificar.
Estos espacios son utilizados también con otros fines:
·       Podemos deleitarnos en la rivera de Olivenza, observando como los martines pescadores buscan emplazamientos para construir sus nidos en aquellos taludes que encauzan los medios fluviales.
·    También descubrir cómo entre los juncos del Alqueva se camuflan aves de recatada presencia como avetorillos y garcillas cangrejeras, siempre al acecho de pequeños peces y de anfibios.
·       Garcilla cangrejera atuzandose las plumas.
  En las aguas someras de Piedra Aguda, los somormujos nidifican entre los tarayes. 
Los grupos más abundantes son las anátidas, que dieron el nombre al Guadiana, seguidas de cigüeñas, garzas y limícolas.
Dentro de este grupo de aves acuáticas se diferencian dos tipos fundamentales:
Vadeadoras, antiguamente se les denominaba zancudas, como: garzas,  cigüeñasflamencos. Se caracterizan por poseer patas muy largas que les permiten caminar por aguas superficiales.
Nadadoras, antiguamente denominadas palmípedas debido a que en su mayoría poseen membranas interdigitales, como una clara adaptación a la natación. Son los somormujoscormoranes y anátidas
Debemos destacar que en el periodo reproductor encontraremos las siguientes especies más importantes, algunas de estas poblaciones tienen un gran interés para los amantes de la ornitología de toda Europa:

 Podiceps cristatus
Somormujo lavanco
Tacbibaptus ruficollis
Zampullín chico
Phalacrocorax carbo
Cormorán grande
Ixobrychus minutus
Avetorillo común
Nycticorax nicticorax
Martinete
Bubulcus ibis
Garcilla bueyera
Ardeola ralloides
Garcilla cangrejera
Egretta garcetta
Garceta común
Casmerodius albus
Garceta grande
Ardea cinerea
Garza real
Ardea purpurea
Garza imperial
Ciconia nigra
Cigüeña negra
Ciconia ciconia
Cigüeña blanca
 Platalea leucorodia
Espátula
Plegadis falcinellus
Morito
Anas platyrynchos
Ánade real
Plandion haliaetus
Águila pescadora
Rallus aquaticus
Rascón
Gallinula chloropus
Polla de agua
Fulica atra
Focha común
Porphyrio porphyrio
Calamón
Himantopus himantopus
Cigüeñuela
Glareola pratincola
Canastera
Charadrius dubius
Chorlitejo chico
Vanellus vanellus
Avefría
Tringa hypoleucos
Andarríos chico
Alcedo atthis
Martín pescador
Motacilla cinerea
 Lavandera cascadeña
Motacilla alba
Lavandera blanca
Acrocephalus scirpaceus
Carricero común
Acrocephalus arundinaceus
Carricero tordal
Charadrius dubius
Chorlitejo chico
.
Caminando por estos enclaves, comprobaremos que apenas nos acercamos vemos sombras que vuelan de orilla a orilla; estamos ante el gran teatro de las aves acuáticas.









miércoles, 12 de noviembre de 2014

PASSERIFORMES: canto y color.



Los paseriformes son un gran orden que abarca a más de la mitad de las especies de aves de nuestro municipio. Se conocen comúnmente como pájaros. Se convierten en el grupo de vertebrados terrestres más variado, algo más de 80 especies identificadas en nuestras múltiples salidas.
Presentan una característica en su disposición dactilar, teniendo cuatro dedos, tres dirigidos hacia adelante, y otro hacia atrás (pulgar) No tienen membranas interdigitales ya que no están morfológicamente adaptadas a nadar. Esta disposición dactilar les permite agarrarse a las ramas de los árboles y a superficies verticales. Tienen un tendón en la parte trasera de la pata, que se estira y tensa automáticamente cuando se dobla la pata. Esto permite a estos alados dormir agarrados a una rama sin caerse. 

Mirlo dándose su baño matinal.
La mayoría de los paseriformes tienen 12 plumas en la cola y 9 o 10 plumas primarias en las alas. 
La mayoría de ellas son de pequeño tamaño, a pesar de lo cual algunas especies pueden alcanzar portes considerables. Los paseriformes de mayores tamaños y más pesados son el cuervo que pueden superar los 1,4 kg de peso y los 65 cm de longitud. Por otro lado los pájaros más pequeños en nuestro entorno son el buitrón y el reyezuelo.
Muchos son grandes cantores, endulzando el aire que corre entre los árboles y arbustos de nuestros ecosistemas.

El pequeño cachapín refrescándose.
Todos los paseriformes tienen polluelos que nacen ciegos, desnudos o casi desnudos y que son incapaces de proveerse de alimento y necesitan del cuidado de sus progenitores. La mayoría ponen huevos coloreados; con tonos verdosos, como el cartacho o el mirlo común, (que como dicen nuestros mayores son las primeras aves que hacen sus nidadas); grisáceos, como el cachapín; azules, como el acentor común, ave invernante en nuestro municipio; color tierra, como la alondra; como se puede leer están en contraste con el resto de aves que en su mayoría ponen huevos blancos, con la excepción de algunos grupos que anidan en el suelo que necesitan camuflarlos y de los cucos que practican el parasitismo de puesta, precisamente en los nidos de los paseriformes.
El tamaño de la puesta varía, está entre dos y cinco huevos. 

Carraca custodiando su posadero habitual.
Suelen construir nidos elaborados que sitúan en lugares poco accesibles y protegidos, como los árboles o las grietas de los riscos. Las distintas especies utilizan una gran variedad de materiales de construcción, como hierbas, palitos, hojas, musgo, pelos de mamífero, plumas o barro.
Enumeramos alguna de las zonas donde se puede disfrutar viendo paseriformes:
·         Zonas altas y fuentes de la Sierra de Alor.
·         La torre del homenaje del castillo de Olivenza, que con sus 40 metros de altura nos permite avistar todas las avecillas que pululan por la zona.
·         Rivera de Táliga, en su tramo correspondiente a San Benito de la Contienda.
·         En  Puente Ayuda.
·         Tramo de la rivera de Olivenza comprendido entre San Rafael y San Francisco.

Despegue tras el baño.
Pasamos ahora a enumerar las especies, de este orden, que hemos conseguido catalogar en estudios de varios años:

Acrocephalus arundinaceus
Carricero Tordal
Acrocephalus scirpaceus
Carricero Común
Aegithalos caudatus
Mito
Alauda arvensis
Alondra Común
Anthus campestris
Bisbita Campestre
Anthus protensis
Bisbita común
Carduelis cannabina
Pardillo Común
Carduelis carduelis
Jilguero
Carduelis chloris
Verderón Común
Certhia brachydactyla
Agateador Común
Cettia cetti
Ruiseñor Bastardo
Carduelis spinus
Lugano
Cisticola juncidis
Buitrón
Coccothraustes coccothraustes
Picogordo
Corvus corax
Cuervo
Corvus monedula
Grajilla
Cyanopica cyanus
Rabilargo
Delichon urbica
Avión Común
Emberiza cia
Escribano Montesino
Emberiza cirlus
Escribano Soteño
Emberiza hortulana
Escribano Hortelano
Erithacus rubecula
Petirrojo
Ficedula hypoleuca
Papamoscas Cerrojillo
Fringilla coelebs
Pinzón Vulgar
Galerida cristata
Cogujada Común
Galerida theklae
Cogujada Montesina
Garrulus glandarius
Arrendajo
Hippolais polyglota
Zarcero Común
Hirundo daurica
Golondrina Daurica
Hirundo rupestris
Avión Roquero
Hirundo rustica
Golondrina Común
Lanius excubitor
Alcaudón Real
Lanius senator
Alcaudón Común
Lullula arborea
Totovía
Luscinia megarhynchos
Ruiseñor Común
Miliaria calandra
Triguero
Motacilla alba
Lavandera Blanca
Motacilla cinerea
Lavandera Cascadeña
Motacilla flava
Lavandera Boyera
Muscicapa striata
Papamoscas Gris
Oenanthe hispanica
Collalba Rubia
Oriolus oriolus
Oropéndola
Parus ater
Carbonero garrapino
Parus caeruleus
Herrerillo Común
Parus cristatus
Herrerillo Capuchino
Parus major
Carbonero Común
Passer domesticus
Gorrión Común
Passer hispaniolensis
Gorrión Moruno
Passer montanus
Gorrión Molinero
Petronia petronia
Gorrión Chillón
Phoenicurus ochruros
Colirrojo Tizón
Phoenicurus phoenicurus
Colirrojo Real
Phylloscopus bonelli
Mosquitero Papialbo
Phylloscopus collybita
Mosquitero Común
Pica pica
Urraca
Prunella modularis
Acentor Común
Regulus ignicapillus
Reyezuelo Listado
Regulus regulus
Reyezuelo Sencillo
Hippolais polyglotta
Zarcero Común
Hippolais pallida
Zarcero Pálido
Saxicola torquata
Tarabilla Común
Sturnus vulgaris
Estornino Pinto
Serinus serinus
Verdecillo
Sitta europaea
Trepador Azul
Sturnus unicolor
Estornino Negro
Sylvia atricaprilla
Curruca Capirotada
Sylvia borin
Curruca Mosquitera
Sylvia cantillans
Curruca Carrasqueña
Sylvia communis
Curruca Zarcera
Sylvia conspicillata
Curruca Tomillera
Sylvia hortensis
Curruca Mirlona
Sylvia melanocephala
Curruca Cabecinegra
Sylvia undata
Curruca Rabilarga
Troglodytes troglodytes
Chochín
Turdus merula
Mirlo Común
Turdus iliacus
Zorzal Alirrojo
Turdus pilaris
Zorzal Real
Turdus philomelos
Zorzal Común
Turdus viscivorus
Zorzal Charlo
Hirundu rustica
Golondrina Común
Hirundu daurica
Golondrina Dáurica
Delichon urbica
Avión Común
Apus apus
Vencejo Común
Riparia riparia
Avión Zapador