Grupo de acuáticas en una charca residual de verano.
El agua, indispensable para la vida, se
nos presenta en nuestras tierras como un tesoro sin el cual no se entendería ni
el pasado ni el presente de las personas y animales que conviven en este
entorno; siempre sujeto a grandes cambios, no solo estacionales, sino también dependientes
de la alternancia anual de periodos de sequías y abundancia; pero, con un claro
denominador, su pureza; que hace que podamos encontrar de manera
extraordinaria: marrajos, salamandras, tritones, ranas, sapos y una gran
variedad de peces; los cuales, se convierten en nutrientes de la fauna alada
que ahora tratamos.
Gaviotas al atardecer.
En nuestro municipio, podemos encontrar un
mundo enormemente variado de pájaros habitando fuentes,
arroyos, riveras, ríos y embalses. Pero a la hora de identificarlas, deberemos tener en cuenta que las aves
acuáticas son aquellas que tienen caracteres adaptativos generales que
responden a una evolución ligada al medio acuático. En estos espacios, tanto estas como las terrestres se sienten atraídas por este
elemento; así, en sus migraciones, se dirigen siempre al agua para descansar o
buscar alimentos. Pero las diferencias, con respecto alguno de los usos que le
dan a este líquido elemento, estriban en que las aves acuáticas siempre se bañan en agua mientras que las terrestres
lo hacen tanto en agua como en tierra.
Garcilla bueyera a contraluz.
Comprobamos, en el estudio de la
climatología de nuestros cauces fluviales, que son de curso torrencial, con variaciones extremas de caudal. Para
regular y aprovechar esos cauces se han construidos presas como las de Piedra
Aguda y la del Alqueva, el gran lago del sur; estas infraestructuras han
modificado las condiciones originales de aquel entorno asociado al agua,
creando dos lagos artificiales que han resultado ser como dos caras de la misma
moneda; por un lado, son dos azules joyas desde el punto de vista ornitológico;
pero por otro lado, han creado un fuerte impacto ecológico al eliminar y transformar
los bosques riparios y las dehesas que los rodeaban. Pero, gracias a estos
lagos artificiales han empezado a aparecer especies que en décadas pasadas no
eran observables; no existían garcillas bueyeras, hoy en día muy habituales;
espátulas, que ya resultan ser muy fácilmente localizables; flamencos, ya se
comentan como anécdota antes inimaginables…
Debemos resaltar, que estos ecosistemas se han convertido en una de las
zonas extremeñas más ricas en especies e individuos que ecológicamente dependen
del medio acuático (poseemos una colonia de cría de cormorán grande, presencia
de águilas pescadoras, pequeños bandos de gansos del Nilo y cría de moritos,
garza imperial y garceta grande)
Cría de morito buscando comida mientras esperaba a su madre.
Estas especies han ido colonizando
espacios para criar y dormir; utilizando los árboles secos, residuos de los
bosques galerías o de encinares, que estas aguas han cubierto. El uso que dan
las aves acuáticas de nuestras aguas es variado, primordialmente como
dormidero, para pasar la noche; pero por otra parte, la mayoría de las especies
permanecen en sus orillas o en su interior como medio para conseguir sus
nutrientes y/o nidificar.
Estos espacios son utilizados también
con otros fines:
· Podemos
deleitarnos en la rivera de Olivenza, observando como los martines pescadores
buscan emplazamientos para construir sus nidos en aquellos taludes que encauzan
los medios fluviales.
· También
descubrir cómo entre los juncos del Alqueva se camuflan aves de recatada
presencia como avetorillos y garcillas cangrejeras, siempre al acecho de
pequeños peces y de anfibios.
· Garcilla cangrejera atuzandose las plumas.
En
las aguas someras de Piedra Aguda, los somormujos nidifican entre los tarayes.
Los grupos más abundantes son las anátidas,
que dieron el nombre al Guadiana, seguidas de cigüeñas, garzas y limícolas.
Dentro de este grupo de aves acuáticas se
diferencian dos tipos fundamentales:
Vadeadoras, antiguamente se les denominaba
zancudas, como: garzas, cigüeñas, flamencos. Se
caracterizan por poseer patas muy largas que les permiten caminar por aguas superficiales.
Nadadoras, antiguamente denominadas
palmípedas debido a que en su mayoría poseen membranas interdigitales, como una
clara adaptación a la natación. Son los somormujos, cormoranes y anátidas.
Debemos destacar que en el periodo
reproductor encontraremos las siguientes especies más importantes, algunas de
estas poblaciones tienen un gran interés para los amantes de la ornitología de
toda Europa:
Podiceps
cristatus
|
Somormujo
lavanco
|
Tacbibaptus ruficollis
|
Zampullín
chico
|
Phalacrocorax carbo
|
Cormorán
grande
|
Ixobrychus minutus
|
Avetorillo
común
|
Nycticorax nicticorax
|
Martinete
|
Bubulcus ibis
|
Garcilla
bueyera
|
Ardeola ralloides
|
Garcilla
cangrejera
|
Egretta garcetta
|
Garceta común
|
Casmerodius albus
|
Garceta grande
|
Ardea cinerea
|
Garza real
|
Ardea purpurea
|
Garza imperial
|
Ciconia nigra
|
Cigüeña negra
|
Ciconia ciconia
|
Cigüeña blanca
|
Platalea
leucorodia
|
Espátula
|
Plegadis falcinellus
|
Morito
|
Anas platyrynchos
|
Ánade real
|
Plandion haliaetus
|
Águila
pescadora
|
Rallus aquaticus
|
Rascón
|
Gallinula chloropus
|
Polla de agua
|
Fulica atra
|
Focha común
|
Porphyrio porphyrio
|
Calamón
|
Himantopus himantopus
|
Cigüeñuela
|
Glareola pratincola
|
Canastera
|
Charadrius dubius
|
Chorlitejo
chico
|
Vanellus vanellus
|
Avefría
|
Tringa hypoleucos
|
Andarríos
chico
|
Alcedo atthis
|
Martín
pescador
|
Motacilla cinerea
|
Lavandera cascadeña
|
Motacilla alba
|
Lavandera
blanca
|
Acrocephalus scirpaceus
|
Carricero
común
|
Acrocephalus arundinaceus
|
Carricero
tordal
|
Charadrius dubius
|
Chorlitejo
chico
|
.
Caminando por estos enclaves,
comprobaremos que apenas nos acercamos vemos sombras que vuelan de orilla a
orilla; estamos ante el gran teatro de las aves acuáticas.
Muy buenas imágenes en general por lo menos de las últimas entradas que acabo de ver
ResponderEliminarUn saludo
Javi