Cuando nombramos la Sierra de Alor,
inmediatamente nos vienen a nuestra mente un cúmulo de sensaciones olfativas y
visuales, que nos hacen recordar un grupo de plantas que atraen, por su belleza,
al caminante ávido por vagar en la naturaleza para redescubrir y recoger lo perdido por vivir en un entorno
de ruidos y contaminación.
En el último censo que realizó
en este paraje, el desaparecido grupo de ecología GEO “Rosa de Alejandría”, contabilizó
algo más de 200 especies de plantas, aunque se puede asegurar que el número de
ellas es superior a esta cantidad. Entre las que podemos destacar las orquídeas,
la rosa albardera y las plantas aromáticas, sin olvidar que este lugar atesora
otras joyas como: dos variedades de junquillos (Narcissus fernandesii y
bulbocodium) y la boca de dragón
(Antirrhinum graniticum subsp onubensi)
ambas consideradas de interés especial (Extremadura, Decreto 37/2001,
DOC de 13 de marzo), los relojes (Erodium mouretii) que está protegida como
especie sensible de alteración de su hábitat (Extremadura, Decreto 37/2001, DOC
de 13 de marzo). Si bien, hay otras flores de la importancia del hediondo (Anagyris
foetida), la salvabrava (Phlomis
lychnitis), tulipán silvestre (Fritillaria lusitanica), lirios (Iris xiphium y
foetidissima)… algunas de las cuales son muy poco catalogadas en Extremadura.
Paeonia broteroi
Cada una de ellas se convierten en
protagonistas de una historia medioambiental, presentando alguna característica
que la hace digna de ese papel. Así la rosa albardera resalta por su intenso
colorido, las plantas aromáticas por su fragancia y por ser útiles para la
gastronomía de la tierra y otras por su
exclusividad e importancia en el entorno de la botánica.
Estas
especies, forman parte del estandarte por el cual, se empieza a conocer nuestra
tierra entre los amantes del senderismo, el cicloturismo y la botánica.
Describiremos algunas que por su abundancia, importancia o rareza merecen
ensalzarlas y darlas a conocer.
La
rosa albardera, así conocida por las personas mayores de nuestra tierra, se
localiza en la Sierra
de Alor en las zonas más altas y húmedas; siempre bajo frondosas. Es una planta
herbácea y vivaz de hasta 1,2
m. Las hojas basales son rojizas y ovaladas, las demás oval-lanceoladas
de color verde brillante por el haz y glabras por el envés. Las flores se
presentan solitarias en el tallo, con una corola de 5 a 10 pétalos de un llamativo
color rosáceo entre los que se hallan un gran número de estambres con las
anteras amarillas. Florece de abril a junio. Este periodo se ha convertido en
una peregrinación de los amantes de la naturaleza a este entorno.
Las
plantas aromáticas forman un grupo variado, siendo las más abundantes: tomillo,
orégano, romero, menta, mejorana, cantueso, jaguarzo,…, que además de
enriquecer nuestro olfato, han tenido un alto valor gastronómico ya que mucho
de los alimentos, que en estas tierras han servido para paliar el hambre,
llevaban como condimentos algunas de estas plantas: así el orégano y el tomillo eran utilizados para el guiso de
las aceitunas, el romero para las carnes asadas y para la caldereta de cordero
y también lleva orégano la sopa de tomate.
Una de las plantas con un alto valor botánico, que se encuentra escondida en alguno de los rincones pedregosos de la sierra de Alor es el “Erodium mouretii” vulgarmente conocida como “reloj”. Es una planta característica de la zona mediterránea de África. Se la consideraba un endemismo del país vecino, Marruecos. Hasta que fue descubierta a finales del siglo pasado en las sierras centrales de la provincia de Badajoz y en Quintana de la Serena. Está catalogada como vulnerable y se encuentra, por tanto, protegida debido a sus pequeños núcleos poblacionales. Se postulan dos teorías para explicar sobre como ha llegado hasta nosotros y a su distribución tan dispersa, se piensa que se debe a su carácter zoocórico:
· La más aceptada es que sus semillas llegaron a través del ganado procedente de África y que fueron importados durante la Guerra Civil española.
.
La otra teoría admite la posibilidad que fuesen
las aves las que en sus viajes migratorios trajesen en sus plumajes dichas
semillas, como por ejemplo los búhos reales que presentan mucha querencia a los
roquedos, lugares donde se desarrollan esta especie.
Erodium mouretii
Traemos a este capítulo el
“Anagyris foetida” conocido como hediondo, que presenta la exclusividad de ser
la única planta europea que es polinizada por paseriformes, como las currucas
capirotadas y cabecinegras (denominadas felosas en nuestra tierra). También presenta
la peculiaridad de ser caducifolia en verano, brotando en otoño con las
primeras aguas y floreciendo desde diciembre a febrero con unas flores de tonos
amarillo verdoso.
Anagyris foetida
Antirrhinum graniticum subsp onubensi
La lista sería larga para mostrar todas las bellezas de la flora de este enclave. Para ello existen caminos y senderos recogidos en paneles, que nos permitirán descubrir esa lista guardada en el suelo de este lugar.
Una entrada muy instructiva y bien documentada.
ResponderEliminarLas imágenes son preciosas, Joaquín.
Esta próxima primavera intentará acercarme por esos parajes de la Sierra de Alor.
Un saludo.
Un texto informativo extraordinario que nos lleva a esa hermosa Sierra de Alor, con unas fotos soberbias marca de la casa. La de las peonías es magnífica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola.
ResponderEliminarfelicidades por tu Blog, me encanta. Mi hermana estuvo ayer en la Sierra de Alor y me envió una foto de una rara y preciosa planta que he creido identificar como Cytinus ruber.Me lo podrias confirmar? Tu la conoces?
Gracias.