RÍOS Y ZONAS HÚMEDAS

RÍOS Y ZONAS HÚMEDAS

Nos encontramos en una zona en la que nuestro régimen de lluvias se encuentra entorno a los 500 litros, que aunque no es muy elevado, ha marcado mucho la historia y el ecosistema en el que vivimos.

 

Poniendo límite a nuestro municipio, se encuentra dos corrientes principales de agua, por un lado el cuarto río más largo de España, el Guadiana,  y por otro uno de sus afluentes, la rivera de Olivenza.

El nombre de Guadiana, proviene del latín río Ana (Flumen Anae), “río de patos” y de la palabra musulmana uadi, río en árabe, dando conjuntamente, estos dos idiomas, al origen del nombre tal y como lo conocemos en la actualidad. 

 

Ese gran río nos marca una frontera natural con nuestro país hermano, Portugal, aunque comunicando el municipio de Olivenza con Elvas nos encontramos el puente de Ayuda, construcción edificada en 1509 por el rey Portugués D. Manuel I y derribado parcialmente  en 1709 durante la guerra de Sucesión Española. Recientemente se ha construido otro más moderno para eliminar los distanciamientos.

Domesticado por el Alqueva, el río Guadiana, se ha convertido en un gran lago de 250 km2, con una capacidad de almacenamiento de 4150 hm3., pudiéndose  practicar en este lugar una gran variedad de deportes: natación, piragüismo, pesca, senderismo en sus riberas…No obstante, como nota negativa este pantano ha sumergido grandes valores históricos, culturales (petroglifos y cementerio y aldea romana) y medioambientales.

 

Nuestra rivera, que nos delimita al este con el municipio de Valverde de Leganés, posee un pantano, el de Piedra Aguda, que fue inaugurado en 1956 como consecuencia del Plan Badajoz, con una capacidad de 16,3 hm3, desde donde se abastecen los regadíos de las localidades de San Francisco y San Rafael, que además sirve de uso doméstico para estas aldeas y las localidades de Olivenza y Valverde de Leganés. Es de gran valor botánico, el bosque galería que acompaña a dicha rivera desde el muro del pantano hasta su desembocadura en el Guadiana. Siendo muy recomendable realizar en otoño la ruta que discurre por el margen izquierdo  de este tramo de rivera, cuyo inicio está a pocos metros del cruce de la carretera de Badajoz con la aldea de San Francisco.

 También debemos destacar algunos arroyos que alimentan la rivera y que por su caudal es de gran importancia tanto para el riego de huertas como para el abrevadero del ganado; estos son: el del Freixo, el de Vargas y el de Figueredo. 

 

Otros arroyos de significativo caudal en las estaciones más frescas son los denominados: de San Amaro, de las Pintas y el arroyo de San Benito.

Tanto el río Guadiana como su afluente la rivera de Olivenza, dependen de las precipitaciones anuales y estacionales, por lo que sus regímenes de agua son más abundantes en la estación del otoño e invierno que en el resto del año. 

 

Como lugar de ocio la villa de Olivenza goza de la Charca de Ramapalla  donde se puede disfrutar de la pesca y de los paseos por su orilla, posee una escasa variedad de aves acuáticas (pollas de agua, garceta común, garcilla bueyera y garza real) debido a que se encuentra muy cerca un campo de tiro al plato. Esta charca es alimentada por el arroyo de Santa Catalina, paradójicamente a partir de este lugar el arroyo es conocido como arroyo de la Charca, el cual va a desembocar directamente al Guadiana.

 

 En la sierra de Alor tenemos uno de los acuíferos más importantes del suroeste de Badajoz, lo cual nos lleva a disfrutar de varias fuentes, donde pueden saciar la sed tanto los caminantes que pasean por esta sierra, como la rica avifauna que pueblan este entorno. Son de gran importancia la fuente del Val del Gral, la del Higuerón y la del Chavoco. Con paciencia y unos prismáticos podemos observar en estos lugares una gran variedad de paseriformes: pinzones, oropéndolas, pico gordo, mosquiteros, verderones, tórtolas comunes, jilgueros, currucas…

 

Otras zonas acuíferas, son las charcas abrevaderos para el ganado, que además de ser provechoso para calmar la sed de las reses sirve de refugio y zona de alimento de gran variedad de especies tanto de aves como de anfibios. Podemos localizarlas por todo el territorio oliventino.

 

En estos enclaves existen caminos y senderos, la mayoría señalizados, que permiten visitar los diferentes ecosistemas y poder observar una gran variedad de especies. Entre las aves debemos destacar: cigüeñas negras y blancas, garcetas grandes y comunes, garzas reales e imperial, flamencos, avetoros, martinetes, espátulas, somormujo lavanco, martines pescadores, cormoranes y una gran variedad de anátidas y limícolas, destacando el avistamiento de águilas pescadoras en el pantano de Piedra Aguda y en el Guadiana y más recientemente los moritos. En los últimos años se ha llegado a observar mamíferos de la importancia de la nutria. En cuanto a peces podemos encontrar el barbo, el jarabugo, la colmilleja y la boga. Algunos de éstos son muy valiosos, desde el punto de vista científico y cultural, ya que son endemismos ibéricos a cuya conservación debemos contribuir todas las comunidades (científicos, pescaderos, conservacionistas, políticos y técnicos). Estas especies autóctonas van siendo desplazadas por otras exóticas como el percasol, el black blass... En relación a los anfibios podemos encontrar salamandra, tritón ibérico y jaspeado, gallipatos, ranas meridionales, sapo común, sapo corredor y de espuelas. Reptiles como el galápago leproso y la culebra de agua.

 

Por último y ligado al medio acuático encontramos los molinos hidráulicos, que de la mano de los romanos llegaron a Hispania, humanizando los ríos, no solo de nuestro municipio si no también de nuestra comarca. Éstos aparecen salpicando nuestra rivera y el Guadiana. Estas construcciones eran los lugares donde las familias iban a moler el trigo, para elaborar el pan en el horno casero.