Esta
ruta de carácter fluvial, nos va a llevar entre adelfas, fresnos, juncos y
eucaliptos a descubrir diferentes parajes dignos de saborear a medida que
avanzamos; siempre bajo la atenta mirada de las especies faunísticas que la
habitan.
Sapo tomando baños de sol.
Este
recorrido circular de aproximadamente 11 km tiene su salida y llegada en la aldea de
San Jorge de Alor.
Es
una ruta de dificultad baja que podemos dividirla en tres tramos uno de bajada
a la rivera, otro intermedio que transcurre alrededor del agua y un tercero de
subida en dirección al punto de partida; a lo largo de su trayecto no encontraremos
ninguna elevación pronunciada.
Las
épocas más recomendadas para su realización son en otoño, invierno y primavera.
Aves acuáticas compartiendo espacios de pesca.
Partiendo
de la localidad de San Jorge de Alor, desde el parque denominado de Tras Quintais, tomaremos el camino del medio de tres que hay
en ese lugar; éste discurrirá en sus primeros kilómetros entre paredes de
piedra, cortijos (de Novillero y de Basco) zonas esteparias y olivares, durante
este tramo podemos ver aves esteparias como sisones, alcaravanes y cernícalos
(primilla y común) así como rapaces de la singularidad y espectacularidad como
el águila culebrera, el águila calzada y el elanio azul.
En
el kilómetro segundo de nuestra ruta nos vamos a encontrar con dos caminos uno
que se desvía hacia la derecha que nos llevará a la finca de Piernas de Oro, el
cual dejaremos para tomar el de la izquierda que nos trasladará entre dehesas
hasta la rivera. En este trayecto veremos un ejemplo claro de explotación sostenible
de encinar con ganado vacuno de la raza retinta.
La
llegada a este ecosistema fluvial nos recibirá un característico bosque ripario
claramente dominado por adelfas entre los que se intercalan algún fresno.
Este
hábitat nos servirá de referencia para continuar nuestro trayecto, pues durante
dos kilómetros caminaremos en su margen donde podremos observar una gran
variedad de aves acuáticas como la tímida cigüeña negra, garzas reales e
imperiales, zampullines, martinetes y diferentes variedades de anátidas.
Cigüeña negra al acecho de peces.
A
los 5,200 km
este entorno cambiará ya que las aguas libres de esta rivera empezarán a ser
controladas por la presa de Piedra Aguda, aquí las adelfas y frenos empiezan a
ser sustituidos por los eucaliptos, durante este tiempo en este medio podremos
ver una importante variedad de paseriformes como el arrendajo, el trepador azul, el torcecuello, el pinzón común ... y algunos piciformes como el pico picapino y el pito
real; así como grandes
aves que nidifican en estos árboles como el milano negro y la zancuda cigüeña
blanca, podemos observar también aquellos que tienen esta zona de campeo como
ratoneros, águila calzada y culebrera; como joya faunística se ha llegado a ver
águilas pescadoras cayendo en picado para atrapar peces sobre las aguas de este
lago artificial.
Pico picapinos buscando insectos.
A
los 6,8 km
de nuestra ruta debemos tomar el camino que nos sale a nuestra izquierda, este
nos va a llevar hasta nuestro punto de partida, pero durante el mismo vamos a observar en los
primeros metros una incipiente dehesa con una gran cantidad de chaparros que
crecen junto a orquídeas y cantuesos; flores que sirven de alimento a una
pequeña explotación apícola situada a un centenar de metros de nuestro
trayecto.
Durante
nuestro regreso se nos van a ir incorporando varios caminos que proceden de
huertas con carácter de autoconsumo, como la de Pineque y de Vargas.
De
gran importancia histórica es el tramo cercano al kilómetro nueve donde se
encuentra el pilar del Calderero, esta zona posee la peculiaridad de ser el
lugar donde se encontraba enclavado un antiguo poblado del que se especula que
fue el origen del actual San Jorge, además de encontrar restos de la época
romana.
Continuando
con nuestro itinerario en el km 9,1 nos encontraremos con un cruce en el cual
deberemos tomar el camino que nos sale a la derecha, para pasar a pocos metros
de la huerta la Quinta
desde la cual iremos entre paredes (callejón) hasta la aldea de San Jorge de
Alor, es el km 9,7.
Calle del horno, la primera, origen de San Jorge de Alor.
Para
llegar a nuestro punto de inicio deberemos pasear entre las calles obispo
Amadeo Rodríguez Magro, el Horno (la primera calle que dio origen al actual San
Jorge), plazuela de la Fuente (tradicional lavadero) y las Parras (así llamada,
porque en tiempos estaba cubierta por este árbol, la parra)
Hemos
llegado a nuestro fin es el kilómetro 10,2.
Setas en otoño.
Cigüeña negra.
Juaquin unas fotos muy buenas, las de la Negra una gozada, un trabajo muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo desde Zumaia.